En el Ecuador la normativa siempre ha permanecido vinculada de una u otra forma a la banca tradicional y varios otros servicios los cuales han ido apareciendo con el paso del tiempo en nuestro país. Tendencia la cual ha sido llamada FINTECH. Cabe mencionar que existen diferentes conceptos sobre esta tendencia antes mencionada. Una de ellas es la conocida renovación de las finanzas, la cual abarca un concepto más técnico y describe al FINTECH como compañías competidoras de la banca tradicional.[1]
El verdadero concepto de las FINTECH sería aquel que haga referencia a la combinación de varios factores determinantes tales como; la globalización, desarrollo tecnológico, cambio de visión del crédito como motor de desarrollo, impulso normativo y la eliminación de fronteras en el servicio financiero.
Eloi Noya describe a las FINTECH como: “Aquellas startups de tecnología financiera que plantean competir en algún producto o servicio con la banca tradicional aprovechando la innovación tecnológica y permitir la interacción del usuario con los servicios de la FINTECH, sin mayor asesoría que la que el propio sistema puede entregar. Obviamente no podemos considerar a las FINTECH como una herramienta milagrosa, porque tendrá que ser observada igualmente por quienes conforman la institución bancaria, pero esto no obsta que la experiencia del cliente sea más satisfactoria al tener a su banco FINTECH cada vez más cerca.[2]
Por otro lado, las FINTECH ofrecen diversos servicios financieros, su medio de operatividad es la internet, mediante lo cual pueden proporcionar otros tipos de servicios a los usuarios del mismo. A sabiendas que nos encontramos en la sociedad del conocimiento, la información que es posible encontrar en internet es exageradamente abundante y si es mal direccionada, puede llegar a confundir al cliente.
Sobre aquello, las Fintech tienen un punto a favor, porque al aprovechar su canal directo y único, la internet, le permite al usuario de sus servicios un proceso de educación financiera auto didacta, de manera que pueda conocer productos financieros y su operatividad de una forma directa y digerible; lo que en la actualidad no es posible en la banca tradicional, porque la información que los agentes de crédito de la banca tradicional entregan a sus clientes, es bastante limitada, por el mismo hecho que no le es conveniente limitar los costos por servicios que estos cobran, ya que los costos operativos de la banca tradicional son bastante altos.
Con respecto a tu evolución, las Fintech se han ido desarrollando a lo largo de varias etapas, siendo las principales las siguientes Fintech 1.0 establecida desde 1866 – 1967; Fintech 2.0 establecida entre 1967 – 2008; y finalmente, Fintech 3.0 y 3.5 que han sido abarcadas desde el año 2008 hasta la actualidad[3]. A partir del año 2009, el desarrollo de la Fintech fue yendo a la par de los avances tecnológicos que significaron las tecnología de smartphones, lo que a su vez representó el fenómeno global que ahora es reducido a la frase “siempre conectado”. La conectividad interrumpida prácticamente se ha convertido en una necesidad, de modo que no se puede concebir una vida sin la conectividad a internet; lo cual entienden perfectamente las Fintech, quienes proponen; dentro de esa misma línea de ideas, que los individuos deberíamos también siempre estar conectados con nuestro banco.
[1] Molina, David, “Las fintech y la reinvención de las finanzas”, Oikonomics revista de economía, empresa y sociad, N° 10, noviembre de 2018) Universidad Oberta de Catalyna. [2] Noya, Eloi, “¿Es el ‘fintech’ el mayore desafío que afronta la banca?, Harvard Deusto Business Review, accedido 19 de diciembre de 2020, 24 – 25, https://www.gref.org/nuevo/docs/economia_digital_280416.pdf [3] Arner, Douglas, “FinTech: Evolution and Regulation”. Asian Institute of International Financial Law: University of Hong Kong, accedido 19 de diciembre de 2020, 6 – 9 https://law.unimelb.edu.au/__data/assets/pdf_file/0011/1978256/D-Arner-FinTech-Evolution-Melbourne-June-2016.pdf
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